Más Allá de la Lente: La Importancia de Asesorar al Cliente en la Creación Audiovisual

En este artículo critico tu poca experiencia, trato de hacerme el culto una vez más con una frase en latín y finalmente me echo flores.

Ahora en serio, sigue leyendo porque te va a interesar.

En la industria creativa, la conexión entre el creador audiovisual y el cliente va más allá de simplemente realizar y entregar vídeos.

Mucho más allá.

Se trata de tejer una colaboración estrecha que va al corazón de la visión compartida.

Lo he escrito un poco poético, pero se entiende.

Cuando yo mismo contrato un servicio, además de la efectividad, uno de los factores que más agradezco es la posibilidad de aprovechar el conocimiento y la experiencia del profesional que lo va a ejecutar.

En muchos casos he contrastado esta opinión con clientes y están completamente de acuerdo conmigo.

Porque habitualmente cuando un cliente se plantea la realización de un vídeo, es la primera o una de las primeras veces que lo hace.

Por tanto su experiencia es entre limitada y nula.

Es un placer y un ejercicio de empatía fantástico ponerse en la piel del otro.

Hacer cada trabajo como si fuese para mi ha sido siempre uno de mis principios.

Y cuando el cliente se deja asesorar, el trabajo final mejora considerablemente.

 

Del mundo de las ideas a la realidad.

Esto último que he señalado en el apartado anterior es especialmente importante.

En general hay que comprender que nuestras ideas en ocasiones no funcionan como desearíamos en el mundo real.

Podemos creer que un tipo de vídeo funcionará bien, pero al someterlo al público, comprobar que no es así.

Parafraseando muy libremente la frase del derecho romano «Lex dura sic lex», la realidad es cruel, pero es la realidad.

A veces las cosas parecen espectaculares en nuestra cabeza pero no terminan de funcionar como queremos frente al criterio del público.

Y al final, lo que cualquier vídeo necesita sobre todo es conectar con el perfil de sus clientes potenciales.

 

Comprender la Visión del Cliente.

Lo habitual es que el cliente tenga una idea general de lo que quiere, pero no suele contar con los conocimientos técnicos y creativos para plasmarla en detalle.

Asesorarle para pasar del mundo de las ideas al mundo real su visión es mi trabajo y la parte más importante en el asesoramiento.

Comprender a fondo la visión del cliente, compartirla y matizarla para que funcione en la práctica, y convertirla en la mejor experiencia para el espectador final es mi trabajo.

Sugiero mejoras, optimizo procesos y doy siempre soluciones creativas para que la visión del cliente alcance todo su potencial.

 

Darle al Cliente las Herramientas Necesarias.

Asesorar implica también indicar todas las posibilidades y también limitaciones del medio audiovisual.

Siempre estoy al tanto de las últimas tendencias, tecnologías y enfoques creativos, para que el cliente se beneficie de ello.

Cuando realizo una reunión previa, son muchas las ocasiones en que surgen ideas tremendamente interesantes tras transmitirle este tipo de información al cliente.

 

Diseñar Soluciones Personalizadas.

Conocer todas las tendencias y contar con las mejores herramientas es importante, pero nada sustituye el tener una visión propia y original que nos distinga de la masa.

Cada proyecto audiovisual es único, y asesorar al cliente implica dar soluciones adaptadas específicamente a su caso y orientadas mejorar el resultado final.

El estilo narrativo y , el asesoramiento personalizado garantiza que cada detalle esté alineado con la visión del cliente.

Suelo pensar que, de algún modo, ya existe una empatía previa y una visión compartida cuando un cliente contacta conmigo.

Porque generalmente ha visto alguno de mis trabajos y le ha gustado mi estilo de realización. Aunque como digo, cada trabajo es distinto y lleno de matices.

 

Superar Obstáculos Creativos.

En el proceso creativo siempre surgen desafíos imprevistos.

Un trabajo en el cual no aprendes nada, no es un buen trabajo.

Y lo disfrutes o no, eso llega de la mano de los problemas y los imprevistos.

Hay que prevenir que siempre existen imprevistos. Por eso les hemos dado un nombre y sabemos de su existencia.

Siempre hay un 10% de tiempo y recursos que va a estos factores.

Mi experiencia y  la experiencia sumada a la del cliente en su ámbito, junto con la creatividad, es lo que permite afrontarlos y muchas veces incluso sacarles jugo.

Igual que pasa en la ciencia, muchas veces las casualidades o factores imprevistos terminan por traer soluciones innovadoras.

Y al adaptar la visión original modificada por este nuevo factor que no esperábamos, resultan en algo nuevo e incluso más interesante.

 

Construir Relaciones a Largo Plazo.

Asesorar lo más y lo mejor posible a un cliente no solamente beneficia a proyecto específico.

Se trata de construir relaciones a largo plazo. En la inmensa mayoría de los casos, cuando trabajamos juntos con cualquier cliente, comienza una relación que se extiende a lo largo de muchos años y muchos proyectos.

Cuando tu comunicación es abierta y el resultado va más allá de las expectativas, la confianza es inmediata.

Todos estos años de experiencia me han enseñado que lo más complicado es encontrar profesionales en los que puedas confiar.

Seguro que estás de acuerdo conmigo.

 

De modo que, si buscas alguien que comprenda y enriquezca tu visión del proyecto, que te asesore en todo el proceso y con quien construir una relación productiva y duradera, HABLAMOS.